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viernes, 27 de abril de 2012

Subconsciente adormecido en el sutil ambiente.

Cocaina

El horizonte queda mas lejos de lo provisto, casi nunca es visto, en este rato desconcertado me encuentro muy sumiso, preso de mi propia libertad, una sensación indescriptible del arma blanca cargada de polvo, sin duda alguna lleva a otro mundo indeciso pero muy conciso, la euforia y la locura desatan tempestades para que la tristeza se destruya en terremotos locales de muchas veces tan inusuales, la música que la calma, Calamaro, Páez, García y otros cantantes de tal simpatía del Rock n’ Roll de verdad, me digo yo como vivieron tanto tiempo sin salir de esa cárcel, donde te quedas verde, si no díganselo a Charly, yo creo que todo tiene un precio, esta sensación de media hora de igual forma, pero el precio a pagar destroza, aniquila, te corta las piernas, te destroza en pedazos el alma, sientes que ya no vale nada seguir, a mi que la vida me gusta también me asusta, no es cuestión de tener astucia, vale mil veces ser temerario y valiente, que ser un loco abyecto inconsciente, un parlamentario y su triste salario, comparación de dos clases sociales invertidas por la nocturna vida, noches de hierba y cocaína, un tequila sobre la mesa, aquella noche espesa como esta, una realidad que apesta, el tren de la vida pasa y nadie lo asemeja, todos viven su puta vida sin importarle los demás, repito como siempre yo, ¿que ganaran con su tonta vida al final?, no lo se, y tal vez nunca lo sepa, como aquella chica de drogada en el mercado Cenepa, la que me conto aquella historia adversa, a la gente que le importa lo que haga ella, todo el mundo ya no sabe mas que hacer con su vida, lamentablemente este circulo de sociedad que me atormenta y desconsuela, me siento totalmente perdido sin salida, añoro una vida que me sane las heridas, esta vida poco ortodoxa me esta matando sin avisarlo, ya no aguanto mas gritos en mi casa, en la calle, en el bar y ver tu mirada suplicando piedad en la mar, cada que siento un sentimiento verdadero lo pierdo maldita sea, no hay mayor consuelo que ser un poeta culpable hasta que alguien le demuestre lo contrario o lo extraordinario, descolado corazón ya no tienes solución, no aguanto mas este bajón, un trovador y milongas para la ocasión, pregunto, ¿que abre ganado con ser un falopero desconcertado?, tal vez la respuesta este mas allá de lo esperado, aunque la vida nunca te espera, la aguja del reloj sigue y sigue sin detenerse en una realidad consecuente, ya no estoy muy verdaderamente para asuntos del subconsciente me estoy volviendo demente.

Atte. Michell Stevens (El culpable).

lunes, 9 de abril de 2012

Carta para Paola.

Carta

Recordaba un poco de mi infancia y algunas cosas extrañas, donde todo era un buen motivo para sonreír y ser feliz, la aguja del tiempo atinaba en una época dorada bañada en oro y plata, a veces todo parecía un cuento de hadas y en otras zarpadas desbaratadas, amigos y amigas, novias y conquistas, algunas situaciones que me sensibilizan un poco y es que la verdad soy muy tonto al ser tan frágil como una rosa y tan fuerte como mariposa en invierno, busque a varias amistades por el buscador de Facebook, comencé agregándolas de a pocos, pero contigo no tuve valor, supongo querías saber de muchos mal entendidos entre tu y yo, a parte desde la ultima vez que colgaste el teléfono, creía entender que te desconectaste de mi, ese día no pude dormir, mi deseo era llamarte otra vez, lastimosamente no pudo ser, perdón si es que mentí esa vez, pero necesitaba una excusa para verte otra vez y al menos despedirme o quedar contigo como tu amigo, ¿recuerdas en la época de colegio?, bueno yo admito que me gustabas, es que eras distinta a las demás, en ti había mas que un bello manantial, pero la verdad era muy tímido y ni sabia disimular, aun recuerdo la ultima vez que te vi frente a frente y hablaste y quede helado en ese de repente, me entregaste un regalo que era un hermoso adorno, yo la verdad ni sabia que decir, con decirte que podría haberme quedado la tarde entera hablándote de tantas cosas… pero no dije nada, solo un simple, gracias, el tiempo paso viaje a varios lugares y ya no se ni quien soy, siempre tuve un presentimiento extraño que me decía que pensabas mal de mi, no se que te hayan contado de mi o que pudiste haber pensado de mi siempre, nunca fui un chico con malas intenciones, si hasta ahora sufro depresiones por cada cosa diaria que me pasa, la sensibilidad es mi único manjar, siempre ayudo mas a la gente y no me importa mi bienestar, si algo aprendí todo este tiempo, es a coger el freno y vuelta a empezar, la vida esta para amarla no para llorar sin cesar, solo quería escribir esto, porque necesitaba hacerlo, no me tomes a mal siempre fui un reflejo de mi triste inseguridad, solo quiero que estés muy bien de verdad, con los estudios, tu vida y tu hermosa simpatía que rodea tu estadía en este mundo tan particular, sin duda eres una chica sin igual, llegaras muy lejos si te lo propones, ya no estoy yo para sermones o frases a madias o enteras, la vida de ti lo mejor espera, no se si tal vez puedas agregarme a tu perfil y aceptarme como tu amigo a este simple peregrino, pero si no respondes nada, yo lo voy a entender y seria ya esta carta la despedida final que nunca te pude dar, a veces un silencio responde al alma con callar…

Atte. Michell Stevens (El culpable).

domingo, 8 de abril de 2012

Entre la lluvia del 8 de diciembre.

Un ponche a la romana, un fernet con coca, compartidos entre tu y yo en esa discusión rocosa que resistimos, era idóneo para una situación amorosa, era equivocado para una situación indecorosa, porque futbol y balompié no es igual, lo mismo resultaba ser en esta situación poco usual, pero había tantas cosas que siempre quise decir y nunca pude hacerlo, hasta que tu mirada me mandaba a otra realidad, me matabas y me curabas, un amor en Avellaneda no estaría nada mal, pero casualmente era hora de actuar, ya me creía el típico príncipe azul en busca del recital, pero ni siquiera dije si ella tenia novio, un poco loco y los segundos se hacían mas, me sentía contraído y obligado a decir tal pregunta delatadora, dijo que no y mi corazón se calmo, al menos ya tenia una excusa de como empezar y aunque el relieve no aseguraba estabilidad era oportunidad de hablar, sentada en esa silla con aquel jugo de piña con champagne, me dispuse a condecorar el tema, ella solo respondía con frases poco amenas y dilemas sin fronteras, típico del estilo pintoresco abstracto argentino, me costo horrores comprenderla, pero al final pude acostumbrar a tal genialidad, en esa parte vendría el porque del estilo de mis composiciones y descripciones, pasando horas y horas hablando de muchas cosas que nos marcaron la vida, decidí arriesgarme en la partida del juego y con un beso quise ver si ella tenia el mismo fuego en el interior igual que yo, cruelmente una bofetada sonó en toda la casa y en mi corazón, al menos lo decidí muy rápido, ya me creía el típico temerario espontaneo, mas que todo al darle la explicación del acto en un descuido objetivo, la simpatía que reflejaba mi rostro no tenia precio, ella lo tomo a mal, y vino la segunda bofetada en menos de lo que esperaba, intente calmarla y decirle al oído que deseaba algo carnal con ella, (supuestamente estaba enamorado, pero quise enojarla, los tragos se me subieron a la cabeza como un mar de bajezas), acto seguido vino la tercera bofetada, en ese entonces me estaba volviendo algo masoquista, bueno si ella estaba muy molesta se suponía que la cita era de acabar, pero no quería parar, la arremetí contra el sofá y la bese sin descansar, (en el fondo le gustaba, era de notarse), puso resistencia pero al final cedió, la noche fue larga en todo sentido, paso de todo, pero paso… solo fue amor por una noche y después la magia se acabo, nunca volvimos a hablar del tema, no había el suficiente valor necesario, el tiempo así como nos junto, nos separo, pero este verano a mi ciudad volvió, me sorprendió pero ya no tanto como antes, era muy distante, las conversaciones solo eran por internet y unas llamadas por skype, la ayudaba en situaciones que eran poco denostadas, la magia volvió en ella, mas en mi no, el tiempo pasa y con ella las cosas cambian, el rechazo para ella fue brutal, tenia novio y no entendí si lo tenia de adorno, ayer tomamos como unos 5 litros de vino, necesitaba compañía y no había nadie que quería, al menos ella, debo admitir que el deseo vino fuertemente en mi, pero paso como las agujas del reloj, bueno solo quería decirlo, necesitaba escribirlo, creía que merecía la pena, porque al menos gracias a ella soy un poeta, pero eso ya es otra historia del pasado que muy pronto la he de contar…

Atte. Michell Stevens (El culpable).

viernes, 6 de abril de 2012

La felicidad anhelada.

Beatles

Como siempre una de estas noches sin poder dormir, ya no se lo que hare, esto arraigara muchos problemas fundamentales en un futuro cercano, muy bien… me encontraba bastante deprimido y reprimido por cosas poco usuales en la vida cotidiana, decidí mirar en internet unos videos de ateísmo y sadismo, a veces cansa ver lo mismo y es propicio mirar algo distinto, nada calmaba mi impetuosa ansiedad, mi habitación se vestía de luto por tal soledad, la chica que tanto ame, esta vez se fue de verdad, me atormente cuando apenas lo recordé, quise escuchar unas canciones para calmar las alucinaciones tétricas que mi corazón me sobreponía, nada servía, lance una ironía al aire y me fue respondida con un claro mensaje, “The Beatles”, accedí a la respuesta buscando los viejos discos en mi ordenador, dentro de poco me dije de que como podía ser tan idiota, ¡los había borrado!, que delito tan grave cometí, con esta música no se juega, va mas allá de los limites imaginarios, me tome la molestia de descargarlos todos con unas ganas irreconocibles, el primero que deseaba con mas ganas escuchar era: “Let it be”, temas que calaban en lo mas profundo del corazón, el que hizo caer una lagrima sobre mi mejilla, “Across the universe”, Los Beatles hacían verdaderas obras de arte, pero el que me hizo explotar en llanto incontrolable de felicidad y contrariedad, “Here, there and everywhere”, tantas maravillas, la tranquilidad recorría mis venas, sin contar el porro que me acababa de fumar, entendí que en el trayecto absuelto siempre se nos da una oportunidad, para que estar triste sin sentido encerrado en el olvido, si hasta a veces envidio la vida de los demás, si los demás lo consiguen, ¿porque yo no?, una metáfora planteada en el ánfora de la cumbre central de la brutalidad, son cosas abstractas pero con sentido de verdad, sin darme cuenta esta a punto de amanecer, tantas sonrisas están a punto de despertar en mi ciudad, tantas penas y melancolías que algunos anhelan eliminar, que tristeza que no se nos cumpla lo que pedimos con el alma a un dios inexistente para el sabio bohemio, en la vida es mejor no ser marioneta de nadie y menos de alguien que no es ni real, se que no están de acuerdo con mi ideología, pero eso no me importa, al final verán la verdadera verdad en la luz del portal que muchas veces consideramos superficial, para mi es tiempo de cambiar, tratare con fármacos, pastillas, porros y algunos ahorros de penas, para que no se cumpla mi condena, cansado de decir: ¡maldita sea!, mejor encuentro una solución a esta dilema de aflicción y empiezo a escribir en este corazón de cartón, la soledad esta mas cerca de lo mejor…

Atte. Michell Stevens (El culpable).

miércoles, 4 de abril de 2012

Esclavos de nuestra libertad.

Libertad

Hace un par de horas que acabo de despertar, la verdad me siento muy mal, aunque eso es comprensible desde un punto de vista accesible, ando un poco enfermo y la verdad ya ni me mantengo, recuerdo en mi nostalgia algunas canciones del pasado, (algunas ya me tienen atormentado), son sinfonías muy dulces y muy profundas, en mi habitación prendo la luz porque estar en penumbra me hace ver que la vida se deslumbra, se que a veces digo lo contrario pero no soy nadie para afirmarlo, solo soy un pequeño ermitaño que es esclavo de su propia libertad. Mañana será un nuevo día para empezar y en la esquina del viejo bar se ve como festejan empapados en alcohol sin cesar, siempre somos esclavos sumisos de lo mismo, es que da melancolía esta realidad contemporánea aislada de lo que debería ser, en el camino tupido para encontrar la felicidad nos tropezamos con la soledad, es que la verdad siempre puede resultar una total fatalidad, aunque en el fondo de todo es tranquilizante y pacificante, hay tantos presos en las cárceles en el mundo, tantas personas encerradas en su propia libertad, y en el caso de aquellos dos, las dos son verdadera injusticia explicita, no ser libre te hacer ser invisible a la situaciones insensibles, supongo lo que intento decir, todo esta en el por venir. Aprendí que nunca hay que decir si, cuando en el fondo la duda siempre sigue siendo el no, también aprendí a romper el silencio y a ver con los ojos cerrados en casos mundanos, en el umbral de los recuerdos del cuarto de al lado me encontré una foto que me recordaba a los tiempos rotos e insólitos que vivía en aquella época de niñez y todo para mi era de total asombro, de repente me asomo lentamente a la ventana y veo cada una de mis veladas extrañas, tengo un trastorno del sueño y problemas psiquiátricos, pero eso no era motivo para ver tal recuerdo siniestro, me mantengo cubierto con una leve capa de fármacos y aunque resulte extraño, sigo recordando los años pasados, tiempos anhelados solo suceden una vez en la vida para recordarlos, me prepare un café hace poco, se disfruta mas cuando esta caliente, pero poco a poco se va enfriando y el sabor se pierde, lo mismo pasa con todos nosotros cuando buscamos una variante consecuente a la respuesta ausente, logramos lo planteado, al final nos gusta pero acaba volviéndose soso y amargo, del lado humano se pueden decir mil historias pasadas, mas siempre contestadas, no se si me dejo entender, tal vez alguien suficientemente bohemio lo ve o quizás un perdido busque una respuesta absoluta a su corazón perdido, sin rumbo sin lucha nos podemos encontrar a la disputa de sentimientos o razones que no nos convienen y muchas veces terminamos presos por lo que sucede, la vida es una cárcel con las puertas abiertas, lo dijo Calamaro con la pluma en la mano, nunca es tarde para nuevamente empezar, ver la salida y escapar…

Atte. Michell Stevens (El culpable).

Ya nada volverá a ser como antes…

Amanecer

Los tiempos han cambiado y las sensaciones susceptibles de a pocos se van agotando, la vida va pasando, las modas van pasando, la aguja del reloj gira y gira no le importa volver otra vez al punto de partida, la vida misma nos deja muchas heridas, desde los años 70’s hasta la actualidad la existencia ha dado un giro radical de cambio circunstancial, la diferencia entre las épocas doradas y las actuales son abismales, al igual de este modo tan mortificante en mi vida extraño mucho mis épocas doradas. Bueno claro esta, no soy de la antigüedad pero al menos pude gozar de mis propios años, 70’s y 80’s, mirando la ventana, viendo algunas casas, y en la ciudad muchas mas… sé que en cada habitación hay una persona buscando una solución, una respuesta a lo incomprensible que es su vida, o tal vez solo busquen una salida a la amargo de empezar un día, ¡que temeridad!, decir que un día es malo, es el comienzo de una muy mala racha, demás esta decir que nos cobramos la revancha haciendo las cosas equivocadas, nadie nos juzga, nadie nos denuncia con el destino mezquino, a veces nos encariñamos con un momento y lo guardamos como nuestro cuento favorito, en mi caso soy pasivo e impulsivo, me desespero y espero el momento perfecto en cada situación adversa, un momento ideal es siempre con un amor leal, es tan perspicaz guardar un momento de algarabía con los amigos, ¿pero como sabes que si son verdaderos?, el tiempo te enseña a interrogarte a ti mismo, para salir de tu pregunta es imposible el cinismo, tenemos que confiar siempre en nosotros mismos, porque cuando la confianza propia se quebranta, ya no queda nada. No puedes siempre llorar y lamentarte debajo de tu almohada, hay muchas situaciones mas correctas que un dilema sin fronteras, mientras botamos una lagrima, alguien puede estar muriendo de forma inmediata, algunos momentos del destino están en forma censurada, la gente corre por las calles apresurada por llegar a su meta esperada, pero no se preguntan que si con tanta prisa y tanta brisa fresca y tibia, no podrían encontrar la solución encantada, una esperanza que nunca se desbarata, en tan solo un simple camino de trayecto por la llegada, a veces no sabemos… solo nos importa la meta cuando en realidad la meta esta para que examinemos lo que se nos interpreta en el camino, yo la verdad caí muchas veces en ese juego sencillo, casi siempre lo puse en algún estribillo, los tiempos han cambiado y la nostalgia de una triste madrugada acompañada con un par de porritos, al menos me calman lo sucedido, ojala vengan tiempos mejores, estos atroces son desoladores, voy camino a publicar esta primera entrada y a ver el salir del sol esta melancólica hermosa mañana…

Atte. Michell Stevens (El culpable).