Hace un par de horas que acabo de despertar, la verdad me siento muy mal, aunque eso es comprensible desde un punto de vista accesible, ando un poco enfermo y la verdad ya ni me mantengo, recuerdo en mi nostalgia algunas canciones del pasado, (algunas ya me tienen atormentado), son sinfonías muy dulces y muy profundas, en mi habitación prendo la luz porque estar en penumbra me hace ver que la vida se deslumbra, se que a veces digo lo contrario pero no soy nadie para afirmarlo, solo soy un pequeño ermitaño que es esclavo de su propia libertad. Mañana será un nuevo día para empezar y en la esquina del viejo bar se ve como festejan empapados en alcohol sin cesar, siempre somos esclavos sumisos de lo mismo, es que da melancolía esta realidad contemporánea aislada de lo que debería ser, en el camino tupido para encontrar la felicidad nos tropezamos con la soledad, es que la verdad siempre puede resultar una total fatalidad, aunque en el fondo de todo es tranquilizante y pacificante, hay tantos presos en las cárceles en el mundo, tantas personas encerradas en su propia libertad, y en el caso de aquellos dos, las dos son verdadera injusticia explicita, no ser libre te hacer ser invisible a la situaciones insensibles, supongo lo que intento decir, todo esta en el por venir. Aprendí que nunca hay que decir si, cuando en el fondo la duda siempre sigue siendo el no, también aprendí a romper el silencio y a ver con los ojos cerrados en casos mundanos, en el umbral de los recuerdos del cuarto de al lado me encontré una foto que me recordaba a los tiempos rotos e insólitos que vivía en aquella época de niñez y todo para mi era de total asombro, de repente me asomo lentamente a la ventana y veo cada una de mis veladas extrañas, tengo un trastorno del sueño y problemas psiquiátricos, pero eso no era motivo para ver tal recuerdo siniestro, me mantengo cubierto con una leve capa de fármacos y aunque resulte extraño, sigo recordando los años pasados, tiempos anhelados solo suceden una vez en la vida para recordarlos, me prepare un café hace poco, se disfruta mas cuando esta caliente, pero poco a poco se va enfriando y el sabor se pierde, lo mismo pasa con todos nosotros cuando buscamos una variante consecuente a la respuesta ausente, logramos lo planteado, al final nos gusta pero acaba volviéndose soso y amargo, del lado humano se pueden decir mil historias pasadas, mas siempre contestadas, no se si me dejo entender, tal vez alguien suficientemente bohemio lo ve o quizás un perdido busque una respuesta absoluta a su corazón perdido, sin rumbo sin lucha nos podemos encontrar a la disputa de sentimientos o razones que no nos convienen y muchas veces terminamos presos por lo que sucede, la vida es una cárcel con las puertas abiertas, lo dijo Calamaro con la pluma en la mano, nunca es tarde para nuevamente empezar, ver la salida y escapar…
Atte. Michell Stevens (El culpable).
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