Atte. Michell Stevens (El culpable).
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viernes, 25 de mayo de 2012
Las personas en realidad.
Atte. Michell Stevens (El culpable).
miércoles, 23 de mayo de 2012
Entre la nostalgia y el fulgor de lo extraordinario.
Sé que cuento con pocas ventajas en esta vida, sé que las mentiras y las alegrías de un mundo de fantasías, nunca pueden ser reales en este mundo de inmortales en alma incidida, pero a veces hay conexión con cierta empatía, y personas que te demuestran las cosas en el lado converso de lo que serian, ella es una realidad, ella es muy especial, como una rosa sin espinas en medio del rosedal, y aunque sentirse diferente la hace verse ausente, son las realidades que mienten, ella no, solo es una princesa que no es decadente en un mundo desalmado, quizás lo anterior relatado sea difícil de comprender, es que no todos podemos ver las palabras profundas, con tantos dobles sentidos y ahora a obscuras, así como tampoco podemos ver, el corazón verdadero de cada uno, a veces todo es dos en uno, son almas separadas como un mismo destino, sé que todos tenemos una vida anterior y algunas personas la componían en el exterior, es que es extraño, Deysi, como que la conociera de años, y me refiero como mínimo a diez, y aunque sé que lo estas leyendo te lo contare, una vez soñé contigo, hablabas un idioma extraño, aunque sabia que no era ingles, (con lo bien que gusta), era algo muy extraño, luego seguí tu rastro a todo paso, y me enseñaste un cofre azul, la duda era muy acelerada y mi corazón palpitaba, de repente un fulgor extraordinario desprendía sobre aquel tesoro, no supe muy bien que era, el brillo era intenso, desperté, con una sonrisa en el rostro y tirado debajo de mi cama al revés, gracioso y muy extraño, pero hay cosas del antaño que nos hace ver que no siempre fuimos separados, en ciertos casos, quizás familiares, amigos, enemigos, novios, etc. La vida anterior no la sabe nadie, pero desde pequeño tengo este talento asemejado a mi mismo, que siento que personas tienen algo especial y una respuesta que pocos pueden encontrar, contigo era una sensación extraña pero refrescante, eres muy especial, cuando te sientas triste, yo sé que lo puedes superar, sé que tal vez tengas ganas de reventar, de llorar, de tirar todo por la borda en una situación que no se controla, no estas sola, yo te ayudare a superarlo, es que si tal vez te pase algo nostálgico, te deprima tu estado, miras las cuatro paredes de tu habitación, la solución esta un tu corazón, bella dama que si no sonríes se oculta el sol, nadie te dijo lo que vales, es que nadie te lo dirá, ni yo, porque tu valor es incalculable, a veces podemos ser inestables, pero recuerda estoy yo aquí para hacerte feliz con un algún consejo o poema que pudieras pedir, si quieres llorar como las gaviotas en la mar, lo haremos juntos, la distancia no es motivo para un objetivo imposible, porque lo veo todo visible, nunca cambies, te lo dice este poeta de cicatrices voraces, que la vida me destruyo y hoy estoy mas loco que una canción en re bemol, pero este loquillo, te quiere muchísimo, y quiere verte radiante como la lluvia de verano en un risueño aledaño, me recuerdas tantas cosas bella del antaño, esta vez conocí a alguien que no piensa al revés.
Atte. Michell Stevens (El culpable).
Loca obsesiva.
Yo tengo un amor, que me deja tocando el cielo con un arpón,
gracias a ella soy el mejor hoy, ella por siempre en mi ser,
como una guitarra, como el cielo y el sol, que bello es poderla tener,
pero de repente estas tu, me derrumbas de norte a sur.
Déjame en paz ya te lo dije por favor, tú no eres mi amor,
porque tú eres una loca obsesiva, me amas como a la cocaína,
ella es delicada fina y buena moza, una rosa que no conoce el marchitar,
tú me tienes que olvidar, ella es mi vida, tendrás que recordar.
Porque tu eres una loca obsesiva, en mi no tienes simpatía,
loca obsesiva, loca obsesiva, en tus miradas las flores se oxidan,
loca obsesiva, loca obsesiva, eres mi amiga, pero esta vez olvida,
yo no soy tu príncipe azul de fantasías, loca obsesiva.
Deja de molestarme por favor, ya nada cambiara, tienes que olvidar,
con el fulgor de mi corazón y el respeto de esta dulce canción,
bórrame de tu razón, personas como yo son poco locas como tu,
pero en realidad, es mejor la libertad, que un amor en soledad.
Déjame en paz ya te lo dije por favor, tú no eres mi amor,
porque tú eres una loca obsesiva, me amas como a la cocaína,
ella es delicada fina y buena moza, una rosa que no conoce el marchitar,
tú me tienes que olvidar, ella es mi vida, tendrás que recordar.
Porque tu eres una loca obsesiva, en mi no tienes simpatía,
loca obsesiva, loca obsesiva, en tus miradas las flores se oxidan,
loca obsesiva, loca obsesiva, eres mi amiga, pero esta vez olvida,
yo no soy tu príncipe azul de fantasías, loca obsesiva.
Compositor: Michell Stevens (El culpable).
domingo, 20 de mayo de 2012
Te recuerdo Carla.
Te recuerdo Carla, la calle mojada,
decidimos terminar aquella vez en la madrugada,
fue un acuerdo mutuo, pero tu sabes yo nunca disimulo,
te diste media vuelta en un nuevo rumbo.
La puerta del amor cerraste, aun estando moribundo me consolaste,
siempre te preocupaste, yo era el inicio de un nuevo ciclo,
para comenzar una vida por ser distinto, no te culpo,
a mi me paso algo muy parecido, aunque te mentía con el suicidio.
Sé que tomabas mis antidepresivos, clonazepam,
prozac y otras que puedo nombrar, yo se muy bien,
hay cosas que no podemos ocultar,
como las mariposas del invierno, y las poesías de Manzanero.
En aquella habitación del hotel, whisky para acompañar,
muchas historias que contar, como olvidar,
sé que tu también nunca lo podrás borrar, el gris del día catenario,
deslumbra el arlequín de la ventana, burlándose de una forma desmesurada.
Mientras en tu ciudad, las cosas van peores cada vez mas,
que ingenuidad, no pensé acabar en soledad,
te imagino en tu cuarto lleno de fotos,
recostada en el colchón que pregunta por mi nombre.
Aunque lo ignores, quisieras otra vez esa noche,
perdona por ser tan insolente, solo digo lo que mi corazón siente,
aunque ya es tarde para cosas del subconsciente artificial,
quizás algún día otra vez, te vuelva a encontrar.
Compositor: Michell Stevens (El culpable).
sábado, 19 de mayo de 2012
Contrariedades nada especiales - Segunda parte.
Que poco duro y otra flor que se marchito, ya es suficiente,
no hay premios ni alicientes para tantas opciones y solo decepciones, pero ya
estoy realmente cansado de todo, mi alma se esta poniendo demasiado vieja, como
tonto sigo viendo tus fotos sobre la mesa, yo que prometí no verlas, me hacen
tanto daño, me llevan al ocaso de los inconscientes, una bella dama con
lagrimas que recorren sus suaves mejillas, en la esquina la veo tan perdida, no
se lo que le pase, probablemente sean los síntomas de un rechace, yo no puedo
ni acercarme, con dolor y sin palabras al por mayor, sé que podemos sufrir por
lo mismo, si quizás hablamos negar todo con cinismo, le diría que aun recuerdo
a mi vida anterior, muertos de risa vivimos la vida y yo ahora escribo estas
palabras sin solución, pero no, la verdad que no, quizás no pongo nada sobre la
yerma, entre surcos pueden haber ríos o sitios desérticos, algunos me sabrán
entender, podrán cortar la flores, pero no la primavera, recuerdas, no tal vez
no, tampoco sé que gano con tantas palabras en el calendario, en un blog o en
una composición, esta cosecha de vino me tiene algo aturdido, la verdad que si,
pero sin fingir un estado de frenesí, no tengo tantas palabras por escribir, de
mas esta decir que nunca puedo sonreír, la inspiración se corto desde que tu te
has ido, ya no quiero coincidir con lo incidido en un pasado imperfecto, se que
tengo mil defectos pero eso no da derecho a tratarme como un deshecho, seguiré
buscando consonantes a situaciones alarmantes, algunas contrariedades solo son verdades.
Atte. Michell Stevens (El culpable).
Contrariedades nada especiales - Primera parte.
La noche es una anestesia, cuatro días sin dormir ni un
minuto, pienso en todo cada segundo, quiero la amnesia para tu olvido, sumiso
en el olvido, moribundo sobre este mundo, acabado miro las horas pasar
recordando nuestra primera vez en el cuarto de atrás, miro aquellas fotos de
unos amigos que no volverán, porque todo lo bueno alguna vez tiene que acabar,
cuando la novela está a punto de empezar al final del libreto hay una realidad,
una luz sin gravedad por el pasillo de la inseguridad, el miedo y el pánico recorren
el cuerpo y algunas pastillas son el mejor remedio, algunos no entienden que la
vida es un experimento de un niño creador sin mucho ingenio, para vivir hay que
morir y para seguir hay que resistir, es lo necesario para vivir con la soledad
y la contrariedad gris de los días sin tanta profundidad, algunas cosas son
lidiadas otras simplemente olvidadas, ando algo cansado y desaminado, me
serviré unas copas de vino y dentro de poco continuare este escrito, bueno ya
volví, después de unos litros y cigarrillos me siento muy resentido, aquel amor
que se ha ido, yo sé que nunca volverá, esta pena no se curara, donde iras con
tanta magia… que hace poco me entregabas, ¿qué estarás haciendo ahora?, yo me
enfermo solamente de pensar, que ya se acabó, lo que me dabas, que poco duro…
Atte. Michell Stevens (El culpable).
miércoles, 9 de mayo de 2012
Entre pirotecnia y empatías renacidas.
Después de una tarde pasada de tragos, desperté en mi cama
un poco atontado por fuegos artificiales que reventaban a media noche en un
festejo particular, algunos no tienen nada por dar, sin embargo dan sin cesar,
es una pena que no haya tormento en los lugares que no frecuento, si en la
paredes deje memorias turbias sin fronteras, en la chaqueta de mi amigo Miguel
deje grabadas las letras de un verano ocasional, aquella vida sensacional
pasada que llevaba en tiempos pasados, que tiempos… memorias para recordar,
cartas para enmarcar, pero el tiempo pasa, las personas cambian o tal vez nunca
supiste como eran realmente, simplemente no queda otra realidad ausente, dicen
que les doy pena así, pero no entiendo ni comprendo, yo elegí perderme entre
bares locales, yo elegí las drogas que consejos especiales, la gente no sabe
que hacer hoy en día que no se preocupa por tonta vida, que de seguro hasta
debe estar mas perdida que la mía, les importo tanto que estoy en todas sus fantasías,
que ironía, la tierra que floreció bajos sus pies es de la fe inmadura de lo
que no es, creo que voy a cambiar, pero por mi voluntad, no será fácil con dos
sentimientos para olvidar, en los vértices del tiempo anidan los sentimientos, cuesta
seguir cada día con el recuerdo, si tan solo también hubiera una pastilla psiquiátrica
para esto, seria tan distinto, cuesta pero igual sigo, al menos las alegrías se
celebran con vinos de alta calidad, en los subterráneos solo lo celebran con
caridad controversial, no se si lo explique bien y alguien me pueda entender, a
veces pienso que el único que podría entenderme de verdad, en esta soledad momentánea
soy yo y nadie mas que yo, soy un chico bastante complicado de comprender, no
me puedes ver si buscas una respuesta de la que no presientes, somos ausentes,
todos somos ausentes, empatía y melancolía, cosas singulares de esta apática vida,
los pretextos solo condicionan mi alma, miro la ventana, que pena saber que
llegara la mañana, extraño tanto esas noches con tantas palabras desesperadas
por un amor que ya no esta, las cosas que siempre queremos se van mas rápido que
el viento de invierno, ella era indescifrable, nunca era clara, la brisa de
esta madrugada solo atormenta otra vez mi alma, pero voy a seguir, sé que podre…
Atte.
Michell Stevens (El culpable).
lunes, 7 de mayo de 2012
Memorias turbias para mi muerte.
Ya sé que nada es
para siempre, el amor floreció aquel noviembre pero empezó aquella tibia tarde
de invierno ocasional, días para recordar, hablamos de amores divididos entre
varios factores incididos, los tiempos no volverán, es tarde para volver a
empezar, esta madrugada de composiciones sin soluciones, con la voz ronca, la
resaca, el bajón del alma y la mirada, taquicardias que me dejan sin palabras, todavía
no puedo dejar de temblar, no puedo olvidar, no puedo comer ni dormir, así no
es fácil vivir, no puedo reír, no puedo seguir, me pregunto porque la vida te
golpea en la tormenta cruenta dejándote sin aire para levantar la cuesta, la
vida nada asemeja, ni te espera, dejo pintadas en la pared memorias turbias sin
fronteras, en este micrófono barato que te pedí prestado aquel día gris
matinal, para grabarte aquel sinfónico poema por navidad, tenia tanto amor por
dar, aunque sé que ya no estas, aceptar la derrota es la mejor medicina que un
poco de heroína o cocaína, las notas del piano me dejan mas duro de lo que
estoy, duro como un muerto en vida, con memorias perdidas, lo se, ya no me
siento viejo, me siento cansado de esta sociedad inmunda, arto, desesperado de
la gente que me rodea que solo busca un fin para conveniencia, estoy agotado,
sin fuerzas, pero no, viejo ya no, estoy muerto esta vez, soy un desatino fracasado,
el abandonado, el estúpido, el ultimo en la lista, la peor basura de la nada,
el olvido de la nada, la gente es estúpida porque cree en estúpidos cuentos de
hadas, la vida no es vida de felicidad, la verdad, tristeza, penumbra y soledad
es la realidad, palabras improvisadas, porque no deseo pensarlas, porque cada
vez que pienso me equivoco, no sabes como lloro, por eso prefiero decir lo que
siento de golpe, ya no se si podre continuar esta grabación me faltan fuerzas, perdí
noción de todo, paranoias, voces como atroces sin fin, es tan triste, no
pretendo darte pena ni tampoco hacerte cargar con mi condena, ya
nada me queda.
Atte. Michell Stevens (El culpable).